La preparación adecuada de la superficie es esencial para obtener una soldadura de alta calidad. En este blog encontraras algunos pasos que se pueden seguir para preparar la superficie para la soldadura.
Limpieza: es importante eliminar cualquier suciedad, óxido u otros contaminantes de la superficie. Esto se puede hacer mediante el uso de herramientas de limpieza como cepillos de acero o limpiadores químicos
Eliminación de oxígeno: el oxígeno puede afectar la calidad de la soldadura, por lo que es importante eliminarlo de la superficie antes de soldar. Esto se puede hacer mediante el uso de gas inerte, como el argón o el helio.
Aplicación de material de recubrimiento: algunos materiales requieren el uso de un recubrimiento especial antes de soldar. Esto puede ser necesario para proteger la superficie de la soldadura o para mejorar la adherencia de la soldadura.
Preparación de la soldadura: es importante marcar la ubicación de la soldadura y asegurarse de que los materiales estén alineados adecuadamente antes de comenzar a soldar. También es importante asegurarse de tener todo el equipo y los materiales necesarios a mano antes de comenzar.
Limpieza manual (SSPC-SP2)
La limpieza manual es un procedimiento que se utiliza para eliminar la cascarilla de laminación desprendida, la herrumbre y la pintura descascarada de superficies metálicas utilizando herramientas manuales no mecánicas. Este método se utiliza en situaciones en las que no se puede utilizar abrasivo u otros métodos de limpieza, cuando el recubrimiento o la pintura existente está en condiciones aceptables y solo presenta pequeñas áreas degradadas, o cuando las áreas a limpiar son inaccesibles para aplicar chorro abrasivo.
Limpieza con herramientas eléctricas o neumáticas (SSPC-SP3)
La limpieza con herramientas eléctricas o neumáticas es un método para eliminar la cascarilla de laminación desprendida, la herrumbre suelta y la pintura descascarada de superficies metálicas utilizando herramientas eléctricas o neumáticas. Este método se utiliza en situaciones en las que es imposible realizar limpieza con chorro abrasivo debido a la ubicación de la superficie o cuando las condiciones de exposición son lavadas y se requiere un tipo específico de recubrimiento.
Antes de soldar, es importante asegurarse de que las juntas estén libres de óxidos y otros contaminantes que puedan afectar la calidad de la soldadura. Si se va a soldar acero inoxidable, es especialmente importante realizar una limpieza adecuada, ya que la soldadura de acero inoxidable es más exigente que la soldadura de acero común. Las capas de óxido, carburización o sulfurización deben eliminarse mediante esmerilado o maquinado antes de comenzar a soldar. Es importante tener en cuenta que la soldadura de acero inoxidable requiere técnicas y equipos especializados y debe realizarse por soldadores experimentados.
¿Que pasa si no limpiamos la superficie antes de soldar?
Si no se realiza una limpieza adecuada antes de soldar, es posible que se produzcan problemas de calidad en la soldadura. Por ejemplo, el carbono o los materiales carbonosos presentes en la superficie pueden quedar atrapados en la soldadura y formar una capa superficial rica en carbono, lo que puede reducir la resistencia a la corrosión en ciertos ambientes. Además, la presencia de contaminantes como el óxido o la grasa puede afectar la fusión y la adherencia de la soldadura, lo que puede llevar a fallos estructurales o a una disminución de la vida útil del componente soldado. Es importante realizar una limpieza adecuada para garantizar la calidad y la seguridad de la soldadura.
Problemas Comunes.
La porosidad es un defecto de soldadura que se produce cuando un gas queda atrapado en el pozo de soldadura fundida y forma burbujas al enfriarse y solidificarse. La porosidad puede ser causada por muchos factores, como el uso de técnicas de soldadura inadecuadas o consumibles incorrectos, así como una preparación y limpieza inadecuadas de la superficie de soldadura.
La post-oxidación es otro defecto común que puede aparecer en las soldaduras de acero inoxidable varias horas o días después de la soldadura. Se trata de una contaminación superficial de color óxido que puede afectar la apariencia y la resistencia a la corrosión de la soldadura. Para evitar la post-oxidación, es importante asegurarse de realizar una limpieza adecuada después de soldar y proteger la soldadura de la exposición al aire y a la humedad. Algunos métodos para prevenir la post-oxidación incluyen la aplicación de un recubrimiento o la inmersión de la soldadura en un líquido protector después de soldar.
